martes, 10 de julio de 2012

Un paisaje de encanto


El territorio del río Sénia, frontera natural entre Cataluña y Comunidad Valenciana, reúne la mayor concentración mundial de olivos que se estiman milenarios.
Cientos de estas esculturas vivas habían sido arrancadas para decorar jardines. 
Un proyecto trata de preservarlos mediante la venta de su aceite y la promoción del oleoturismo en la zona.

Gracias a esta iniciativa, ya son numerosos los payeses que se han dado cuenta de su valor. Un veterano agricultor de La Jana, Guillermo Vea, reconoce que ha merecido la pena no haber hecho caso de una persona que fue hace años para comprarlos y llevarlos quién sabe dónde: "Ahora podré dejar estos olivos a mis nietos".

La Mancomunidad de la Taula del Sénia, única organización supramunicipal española que reúne a ayuntamientos de tres autonomías  tomó cartas en el asunto.
El primer paso era identificar el recurso a proteger. Romà Senar recibió el encargo, armado de cinta métrica, localizador GPS e hipsómetro, recorrió cientos de fincas en busca de olivos de especial grosor.
Tras nueve meses midiendo el perímetro de un tronco tras otro, identificó la mayor concentración mundial de olivos milenarios en el territorio del río Sénia, donde se encuentran Cataluña, la Comunidad Valenciana y Aragón. Hasta el momento ha censado 4.580 ejemplares cuyo grosor alcanza los 3,5 metros a 1,3 del suelo, medida homologada a través de diversos estudios a partir de la cual se considera que un olivo puede haber alcanzado los 10 siglos de vida.

Con el estudio en la mano, los municipios y la iniciativa privada local, agrupados en la asociación Territorio del Sénia, diseñaron el proyecto Aceite y Olivos Milenarios, que busca poner en valor estos ejemplares y proteger las variedades de aceitunas autóctonas mediante la comercialización de su aceite y el acondicionamiento de diversos museos naturales que permitan al público descubrirlos.

Los dos primeros museos en Ulldecona (Tarragona) y La Jana (Castellón), se han creado en espacios donde se registra una especial acumulación de ejemplares y que cuentan con algunos emblemáticos. En el paraje del Arión, cerca de Ulldecona, crecen 391 olivos milenarios.

El segundo museo, en La Jana, se halla en la zona del Pou del Mas, donde se alzan 21 olivos milenarios en algo menos de una hectárea, frente a los árboles más destacados hay paneles informativos que detallan sus medidas, características y coordenadas.



Se está trabajando en un sistema de audioguías para móviles que permitirá la visita por libre.

Las dimensiones de algunos de estos olivos dejan con la boca abierta. El más grueso tiene un tronco de 10,20 metros de perímetro, y el más alto alcanza los 14,5 metros.

                  
"Hace quince años, este patrimonio era totalmente desconocido por los habitantes de la zona".

Por ello La Jana puede estar orgullosa de poseer dicho museo.


Fuente de información: ecoavantdigital


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Que tiempo tan feliz 29